Desde hace años, los discursos públicos de los líderes políticos y empresariales llaman a la digitalización de las economías y las sociedades, alabando las grandes contribuciones que la tecnología puede aportar a los estados modernos. Sin embargo, el nuevo tablero de juego que se despliega con la incorporación generalizada de lo digital en nuestras vidas no viene exento de riesgos.

En un mundo en el que todos los recursos, tangibles e intangibles, pueden convertirse en un arma, lo digital no es una excepción. La Unión Europea lo sabe, y por eso ha comenzado a poner en pie políticas para desarrollar capacidad industrial propia que garantice la soberanía estratégica de Europa en el ámbito tecnológico.

Pero también la industria, que no es ajena a estos riesgos geopolíticos, debe encontrar el modo de proteger sus intereses en este contexto de guerra fría tecnológica, que ha comenzado por el sctor de los chips y semiconductores, pero que se está extendiendo a otros ámbitos como el del software, el control de los recursos materiales o la ciberseguridad.

Frente a esta suerte de proteccionismo digital, se hace imprescindible una nueva forma de diplomacia que permitan a los estados y las empresas navegar este contexto. Para ayudarnos a entender mejor las nuevas esferas en las que se mueve la diplomacia tecnológica y las necesidades de prepararnos, como país y como empresas globales, a esta realidad, sus retos y oportunidades, contaremos con Manuel Muñiz en una nueva edición de los H+K Talks.